CULIACÁN._Damián Alcázar e Itatí Cantoral lograron a través de su talento actoral hacer una reflexión sobre el daño que puede hacer el maltrato sicológico, el fanatismo y la obsesión de una persona que creció siendo abusada física y mentalmente, a través de la representación de la obra Misery.
El trabajo literario de Stephen King, que en 1990 fue llevado al cine, hoy es recreado en escenarios teatrales del país, bajo la dirección de Antonio Castro, la adaptación de Óscar Ortiz de Pinedo y la producción de Jorge Ortiz de Pinedo.
El público disfrutó del trabajo de Alcázar, como Paul Sheldon, el artista de internacional que regresa al teatro después de 13 años, y de Cantoral, representando a Annie Wilkes, quienes mantuvieron al público expectante y lograron arrancar varias carcajadas con esa adaptación especial de humor negro y sarcasmo.
La historia "Un día leyendo el periódico me llamó la atención un pequeño reportaje que hablaba sobre la angustia y desesperación que vivieron unos turistas ingleses al no poder salir de las Bahamas, debido a una huelga en el aeropuerto, la noticia se llamaba Misery en paradise...", dijo Damián Alcázar en su diálogo inicial.
Así nació la primera novela del personaje Paul Sheldon, la cual fue la primera de la saga que termina con la muerte de su protagonista, Misery Chastain.
"El día que termine me voy a fumar un cigarro y me voy a tomar una botella de Don Periñón, como lo he venido haciendo año tras año y ustedes tendrán la primera era de libros de Paul Sheldon, espero que les guste tanto como las otras, yo los veré cuando la nueve se derrita..."
Pero Sheldon nunca se imaginó lo que le esperaba al caer sobre la nieve a causa de un accidente, estaría en manos de una misteriosa mujer.
Es entonces cuando entra en acción Annie Wilkes, a quien Itatí Cantoral le dio un toque de realismo al puro estilo de loca villana que en otras ocasiones ha caracterizado en telenovelas.
Annie es una enfermera obsesiva, con un negro pasado en el que fue abusada por su padrastro; ella rescata al escritor de una muerte segura en la nieve, pero para llevarlo a otro calvario.
La mujer, capaz de los mayores horrores, le hace ver su suerte al escritor cuando ella se da cuenta de que es nada más y nada menos que el autor de Misery, su novela favorita, manteniéndolo cautivo con las piernas rotas y entre terribles condiciones, obligándolo a impedir que este personaje central muera y lo hace que escriba una y otra vez el capítulo final de la historia.
Al terminar la obra, el público despidió a los actores de pie y con un largo aplauso que los obligó a hacer una reverencia en más de una ocasión.
El trabajo literario de Stephen King, que en 1990 fue llevado al cine, hoy es recreado en escenarios teatrales del país, bajo la dirección de Antonio Castro, la adaptación de Óscar Ortiz de Pinedo y la producción de Jorge Ortiz de Pinedo.
El público disfrutó del trabajo de Alcázar, como Paul Sheldon, el artista de internacional que regresa al teatro después de 13 años, y de Cantoral, representando a Annie Wilkes, quienes mantuvieron al público expectante y lograron arrancar varias carcajadas con esa adaptación especial de humor negro y sarcasmo.
La historia "Un día leyendo el periódico me llamó la atención un pequeño reportaje que hablaba sobre la angustia y desesperación que vivieron unos turistas ingleses al no poder salir de las Bahamas, debido a una huelga en el aeropuerto, la noticia se llamaba Misery en paradise...", dijo Damián Alcázar en su diálogo inicial.
Así nació la primera novela del personaje Paul Sheldon, la cual fue la primera de la saga que termina con la muerte de su protagonista, Misery Chastain.
"El día que termine me voy a fumar un cigarro y me voy a tomar una botella de Don Periñón, como lo he venido haciendo año tras año y ustedes tendrán la primera era de libros de Paul Sheldon, espero que les guste tanto como las otras, yo los veré cuando la nueve se derrita..."
Pero Sheldon nunca se imaginó lo que le esperaba al caer sobre la nieve a causa de un accidente, estaría en manos de una misteriosa mujer.
Es entonces cuando entra en acción Annie Wilkes, a quien Itatí Cantoral le dio un toque de realismo al puro estilo de loca villana que en otras ocasiones ha caracterizado en telenovelas.
Annie es una enfermera obsesiva, con un negro pasado en el que fue abusada por su padrastro; ella rescata al escritor de una muerte segura en la nieve, pero para llevarlo a otro calvario.
La mujer, capaz de los mayores horrores, le hace ver su suerte al escritor cuando ella se da cuenta de que es nada más y nada menos que el autor de Misery, su novela favorita, manteniéndolo cautivo con las piernas rotas y entre terribles condiciones, obligándolo a impedir que este personaje central muera y lo hace que escriba una y otra vez el capítulo final de la historia.
Al terminar la obra, el público despidió a los actores de pie y con un largo aplauso que los obligó a hacer una reverencia en más de una ocasión.
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